La ubicación fue excelente para los planes que tenía por esa zona, muy céntrica y a pocos pasos de la estación Príncipe Pío.
La habitación que tuve dejaba mucho que desear, pero me dijeron que es la peor. De las duchas se sale mucha agua y llega a resultar muy incómodo para acceder o estar en el baño. El espacio libre dentro de la habitación es minúsculo. Sin embargo, nada que objetar con respeto a la temperatura u olores.
La limpieza de la cama... podría haber estado mejor. La alergia a los ácaros me dio aviso de que no estaba perfecta. Cuando vi como estaba el protector del colchón me quedé atónita. El resto del alojamiento, bien. Para la cantidad de huéspedes , muy limpio el baño, cocina y demás zonas comunes
El desayuno está genial. Muy variado. La capacidad del frigorífico y utensilios para poder comer o cenar allí está muy bien también.
No es muy cómodo para estar en las zonas comunes, pero cumple con el propósito de tener dónde comer algo fuera de la habitación.
Destaco la amabilidad y ayuda proporcionada por Paula. Es encantadora, supera con creces lo mínimo imprescindible para lograr que los huéspedes estemos bien.