Lo único bueno de esta propiedad es la úbicación que esta a una cuadra del ingreso del ingreso a Provenza.
Estéticamente es "moderno", pero las habitaciones son muy incómodas. La ducha es diminuta, parece un hotel europeo en los que no hay mayor espacio para colocar las maletas o para moverse adentro de la habitación y las toallas son muy pequeñas. Yo me arrepiento de haber seleccionado esta propiedad para hospedarnos. Un día me tuve que bañar con agua fría, en las habitaciones no hay secadora, hay que pedirla por whatsapp y con lo que se tardan en responder es mas facil bajar al front desk para pedirles las cosas, el desayuno podría ser mejor, no nos encantó y si hicieron limpieza pero no pudieron dejar papel higienico para nuestra segunda noche.
Afortunadamente la estadía fue corta ya que al estar en segundo nivel, se escucha demasiado ruido de los alrededores/calle, sobretodo en la madrugada que hay personas escandalosas y en evidencia las ventanas no tienen protección contra el sonido. Si necesitan imprimir algún documento, también cobran ya que no tienen un business center.