Es un hotel muy padre, moderno, diferente y con estilo. Estuvimos cómodos, se sentía un poco de calor, pero nos facilitaron un ventilador que lo solucionó, aunque imagino que en otra temporada donde haga más calor, si puede ser un problema.
Sugeriría poner un tapetito en la ducha, ya que el piso es de madera y se siente un poco incómodo. La atención y el sabor de la comida del chef del restaurante 4to piso es excelente!!
Ofrecen una cortesía de desayuno en cafetería de planta baja, que es un mini plato con huevo y frijoles muy austero y un mini vasito de jugo, se ve muy mal la intención de que te quedes con hambre para que compres, pedí solo 1 bolillo que fue de los chiquititos y 1 botella de agua simple chiquita y fueron como $100, creo sería mejor no ofrecer cortesía.