“Hotel muy agradable, silencioso, cercano al centro de la ciudad y muy cerca de la Iglesia de San Francisco. La habitación un poco pequeña, pero dado que sólo la ocupé yo, estuvo bien. El desayuno muy rico y el personal siempre atento y resolvió todas mis dudas. Volvería a hospedarme ahí.”
“Hotel muy agradable, silencioso, cercano al centro de la ciudad y muy cerca de la Iglesia de San Francisco. La habitación un poco pequeña, pero dado que sólo la ocupé yo, estuvo bien. El desayuno muy rico y el personal siempre atento y resolvió todas mis dudas. Volvería a hospedarme ahí.”
Maria Cristina