El hotel tiene una buena ubicación, a solo unos pasos de la playa, y ofrece habitaciones cómodas y con un ambiente tranquilo, lo que hace que la estancia sea agradable. Sin embargo, la experiencia comenzó de manera que se sintió algo rara, ya que al registrarnos nos entregaron un listado detallado de reglas con sanciones, lo cual, aunque entiendo que es por seguridad, me pareció un poco amenazante o intimidante lo cual por un momento nos hizo sentir un poco incómodos, ademas nos hubiera encantado que los servicios de restaurante y spa hubieran estado funcionando durante nuestra estancia ahí, pero en general es un buen hotel, bonito, ideal para descansar.