El hotel es agradable, pero la atención de algunos trabajadores deja mucho que desear, en especial el personal de room service (tardan 40-50 min en traerte solo un vaso) el personal de la tienda de bebidas y helados, el sabor es artificial, mal preparado y te cobran la propina por encima de lo que estipula el hotel y el personal, en especial el trato es horrible, la forma en responder y actitud es despota tanto como para turistas y nacionales y otra cosa del hotel es que si tienes desayuno, comida, etc, se cobran el 16% de IVA + el 15% de propina, estamos hablando de que 1 michelada limón y sal (vaso de plástico normal) 1 mojito en mismo vaso, 1 papas a la francesa en total son 396 pesos mexicanos.
Fuera de eso el hotel es tranquilo, hay más extranjeros que nacionales, por lo que la preferencia es para extranjeros