La propiedad en general está muy maltratada, la habitación tenía el aparato telefónico “sin cable”, cabe señalar que la recepcionista muy amable nos invitó a usar room service… sin línea telefónica?, ni una triste botella de agua te dan, todo hay que comprarlo en la recepción, si, hasta agua, las toallas del baño te las dejan prácticamente en el suelo, un refrigerador que no deja dormir cada que se prende en la habitación híper pequeña (claro que lo tuvimos que desconectar), vecinos súper ruidosos de madrugada (no es su culpa), el hotel debe estar al tanto de esos desastres y hacer algo al respecto. Almohadas híper mega de baja calidad, y una cobijita que más bien parece sábana, claro que morimos de frío, en general súper mala experiencia, no regreso.