Buen hotel, no muy lejos del Corte Inglés y el Paseo Zorrilla de Valladolid. Fácil aparcar. Habitaciones muy cómodas, aunque el sofá cama regulero para compartir. Le faltaría una cortina a la bañera, ya que al compartir 4 personas un baño es posible que algunos necesiten usar el sanitario mientras otros se duchan o bañan. Mucho calor en abril aunque quitamos la calefacción. Por lo demás, el hotel es perfecto para descansar, silencioso y acogedor. Regalan a los niños un juego y un neceser muy chulos. El buffet del desayuno está bien...tienen carrot cake, bollería, panes...y un grifo de Nocilla, cosa que es la primera vez que veo. También huevos, bacon, salchichas, alubias tortilla, fruta, zumos, cereales...Hay posibilidad de pedir pan sin gluten y sirven leche de soja, sin lactoda y normales...El personal del hotel encantador, tanto len recepción, como las camareras del desayubo...todos majísimos y buenos profesionales. Recomiendo. Nos ha encantado.