“Es un hotel petit increible, con bellas instalaciones, una alberca increible con vista al RIO DE LA DORDOGNE, hermoso, recámaras amplias y con una decoración exquisita, con regalos a nuestra llegada, unos deliciosos chocolates y agua embotellada de primera, cerca de muchisimos puntos de interés, Jean Charles nuestro anfitrion, excelente persona. Seguro regresaremos porque fueron unos días inolvidables en un lugar maravilloso.”