“La habitación era amplia y con terraza, lo que resultó muy agradable. El desayuno estaba bien: se agradece la variedad de fruta y postres, aunque el resto de opciones eran algo escasas y repetitivas. El hotel cuenta con una terraza en la azotea muy bonita, con piscina y unas vistas preciosas, pero no se puede cenar allí, lo cual es una pena porque el espacio se podría aprovechar mucho más. En general, una estancia cómoda y satisfactoria.”